Comentario
Hacia el siglo VI a.C. tiene lugar en la India el surgimiento del sistema decimal, que es el que actualmente rige en todo el mundo. En ese momento, comenzaron a ser utilizados exclusivamente los numerales del 1 al 9 para, mediante una notación posicional, poder expresar el resto de cantidades. La idea de utilizar un sistema posicional, en el que valor de un numeral depende de la posición que ocupa con respecto a los demás, no es original de la India, sino que ya fue empleada por los babilonios al menos desde el 2000 a.C. No obstante, el sistema empleado por éstos era sexagesimal, y no decimal, aunque la base 60 coexistía con la base 10.
También en China se creó un sistema de numeración decimal y posicional, pero en su caso el principio no era abstracto pues, como en la numeración romana, los órdenes de magnitud se representaban mediante signos específicos.
El sistema posicional requiere de la existencia de un valor nulo o vacío para poder expresar que entre dos numerales no existe un orden de magnitud, siendo éste es el papel que desempeña el número 0. La cantidad 0 fue introducida por los babilonios hacia el siglo IV a.C., mediante un signo que separaba las dos cifras que se encontraban a ambos lados. Por su parte, en la India se adoptó un punto, que más tarde fue sustituido por un pequeño círculo.
La representación del 0 indio pasó a Occidente a través de los árabes, quedando establecida en Europa a partir del siglo XII, gracias al Liber abaci de Leonardo de Pisa. A partir de aquí el uso del cero comenzó a expandirse gracias a la utilización que de él hicieron comerciantes y mercaderes, pudiendo afirmarse que ya en el siglo XVI se había sentado totalmente.